OBJETIVO DE LA SESIÓN
El objetivo de la sesión es desarrollar las habilidades de improvisación de los profesionales de salud mental para que puedan ayudar a las personas con malestar psíquico a afrontar situaciones de exclusión social y el enfado, así como a reconocer y gestionar sus emociones, de modo que controlen sus emociones negativas a la vez que refuercen las positivas.
Tras la sesión, los participantes serán capaces de:
– utilizar técnicas de improvisación teatral como metodología para prevenir la violencia emocional
– crear un espacio seguro para cualquier tipo de víctima y/o agresor en el grupo a través de la improvisación
– analizar y profundizar en la historia y su impacto en los miembros del grupo, a través de la convención dramática/teatral.
ESCENARIO DE CASO
El protagonista es un hombre de mediana edad con problemas de salud mental. Es consciente de su afección y está buscando un tratamiento que se adapte a sus necesidades. Tiene una gran vida social, es rodeado de muchos amigos y es moderadamente autónomo en su vida diaria. No obstante, hay días en los que no tiene ganas de salir de la cama y pasa la mayor parte del tiempo acostado. A los ojos del hombre, su madre es un gran apoyo para él. Para contentarla, el hombre va a iniciar un «plan de intervención». Un día va al centro de día acompañado de su madre. Mientras el usuario habla con un profesional del centro sobre el «plan de intervención» a poner en práctica, su madre no para de hacer comentarios despectivos sobre su hijo, a saber «A ver si empiezas a hacer algo», «Te pasas todo el día fumando», «Tengo que hacerlo todo por ti». Por consiguiente, el profesional comienza a sospechar que su falta de iniciativa y su pasividad hayan sido alentadas por la actitud crítica de su madre. El protagonista ha interiorizado lo que dice su madre y se siente inferior, impotente y dependiente, especialmente cuando está en casa, aunque trate de manejar su vida adecuadamente. La actitud de su madre no le ayudará en la recuperación, y el profesional es consciente de ello. El hombre está decidido a avanzar en su vida, sin embargo, no funcionará si su madre sigue desacreditándole y socavando su confianza en sí mismo.
SESION FORMATIVA
El formador da la bienvenida a los participantes y les presenta el escenario de caso (ver arriba), con o sin apoyo de una presentación Power Point. Acto seguido, introduce los objetivos de la sesión, indicando el tipo de agresión, emociones a las que puede dar lugar y las estrategias de afrontamiento:
- Tipo de agresión: Un ejemplo de agresión relacional– violencia emocional
- Emociones: Vergüenza, culpa
- Respuesta: Estresores relacionados con el malestar psíquico/ rechazo social
- Respuesta: Estrategias de afrontamiento
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SUGERIDAS:
Primera pregunta
¿Qué es lo que apunta a que el protagonista fue víctima de violencia? ¿A qué tipo de violencia fue sometido?
Respuesta 1
El protagonista es víctima de violencia verbal y emocional cuando su madre habla de él de forma despectiva delante del profesional, diciéndole que no hace nada en su vida y que ella lo tiene que hacer todo por él.
Segunda pregunta
¿En tu opinión, ¿las acciones/ actitudes/ pensamientos adoptadas por el protagonista del escenario de caso le ayudaron a lidiar con la situación? ¿Puedes pensar en alternativas para el protagonista?
Respuesta 2
Es probable que el protagonista crea que su madre tenga razón ya que él es consciente de que la depresión hace que se quede en la cama muchos días. Él debe cambiar su forma de pensar y empezar a creer en que puede cambiar su vida. Es autónomo en su rutina diaria; además, es él quien decidió iniciar un plan de intervención. Todo ello confirma su independencia en la toma de decisiones y en la realización de acciones.
Tercera pregunta
¿Qué otras intervenciones o acciones le podrían ser útiles a William para gestionar este incidente u otro similar en un futuro?
Respuesta 3
El plan de recuperación propuesto debe incluir a la madre del protagonista y debe contar con su apoyo. La madre debe comprender, por un lado, que su hijo quiere cambiar y, por otro lado, su papel en la recuperación de su hijo- la importancia de transmitirle emociones y sensaciones positivas a través de palabras de apoyo y refuerzo positivo. Es esencial que ambos colaboren y que la madre acepte la enfermedad de su hijo.
Otras:
– ¿Cuáles son los principales problemas expuestos en el escenario de caso?
– ¿Sabrías relacionar los problemas del protagonista y su madre con emociones concretas? Indica de qué emociones se trata.
Las preguntas son seguidas de un debate en el que los participantes expresan sus ideas y opiniones. Al concluir esta parte de la sesión, los participantes habrán comprendido que el escenario de caso se centra en agresión relacional en forma de violencia emocional, y que las emociones centrales al caso son la culpa y la vergüenza.
PREPARACIÓN DE LA SESIÓN
Esta sesión la lleva a cabo un formador, experto en improvisación teatral. La sesión va dirigida a los profesionales de salud mental.
Los participantes deben llevar ropa y calzado cómodos.
- Duración: 90 minutos.
- Número de participantes: Entre 6 y 20.
- Lugar: Una sala con suficiente espacio para que todos los participantes puedan moverse libremente
NOTA: En esta sesión se propone un conjunto de actividades para gestionar emociones provocadas por situaciones de violencia verbal. El grado de adecuación de las actividades a diferentes personas puede variar dependiendo de factores tales como su cultura o las afecciones que puedan padecer. Cuando se aplique la sesión a personas con malestar psíquico, el profesional de salud mental que dirija la sesión podrá saltarse o modificar esos ejercicios adaptándolos a las necesidades de los participantes.
DESARROLLO DE LA SESIÓN
Introducción
- Duración: 10 minutos
- Descripción: Introducir el escenario de caso, las preguntas y la emoción en cuestión.
Ejercicios de introducción – Entrenamiento de improvisación
Ejercicio 1: «¡Tú! ¡Gracias!»
– Propósito: Activar un sentimiento de pertenencia a una pareja; aceptar de forma positiva un impulso y transmitirlo
– Duración: 5 minutos.
– Descripción: Los participantes se colocan de pie en círculo. Alguien señala a otra persona con la mano y le dice: «¡Tú!». La persona que está siendo señalada asiente con la cabeza y responde con un «¡Gracias!». Es el turno de esta persona de señalar a la siguiente persona con «¡Tú!». Continúa de esta hasta que todos los participantes hayan sido llamados.
Ejercicio 2: Saltar, aplaudir, girar
– Propósito: Practicar la percepción precisa de la pareja; buscar una experiencia común de éxito al unir «mi» y «tu» impulso.
– Duración: 10 minutos.
Descripción: Los participantes caminan por la sala. Cuando dos personas se encuentran deben unirse en pareja. El moderador hará una señal y la pareja tiene que saltar a la vez, coordinados y respondiendo a un mismo impulso.
Si los participantes tuvieran problemas de movilidad podrían hacer un movimiento con sus manos simultáneamente, como dar palmadas por ejemplo
Vuelven a caminar libremente por la sala de uno en uno y vuelven a unirse a otra pareja. La siguiente acción- con otra pareja- será dar una palmada de forma coordinada. Los participantes cambiarán de pareja de nuevo y, esta vez, trataran de darse la vuelta a la vez.
Variación: Es posible que, en vez del moderador, sean los propios participantes quienes se encarguen de establecer una señal para realizar las acciones.
Ejercicio 3: 1, 2, 3…
– Propósito: Apoyarse mutuamente; responsabilizarse de sí mismo y de otras personas
– Duración: 15 minutos.
– Descripción: Dos participantes se sitúan uno delante del otro. Cuentan hasta tres alternándose. El primero empieza a contar “uno”, el segundo “dos”, el primero “tres”, el segundo “uno” y así sucesivamente. Tras unos minutos, el número «1» es reemplazado por un aplauso. Aquí los participantes notarán que empiezan a equivocarse con más frecuencia. El moderador anima a los participantes a apoyarse mutuamente. Siempre que un “error” u otra perturbación interrumpa el ritmo, ambos reducen la velocidad para apoyarse mutuamente y vuelven a aumentarlo lentamente. Una vez, dominada esta variante, el número «2» es sustituido por un salto, y más tarde, se establece un sonido que reemplazará el número 3. Lo importante en este ejercicio es centrarse en apoyarse mutuamente, no en prevenir «errores». Los participantes tomaran consciencia de la responsabilidad de su éxito y del de la otra persona.
Ejercicio 4: «Sí, y…»
– Propósito: Tomar decisiones; validar a los demás y sentirse validado
– Duración: 15 minutos.
– Descripción: El grupo de divide en parejas y se sitúan uno frente al otro, o bien se ponen en círculo. Uno abre una frase neutral, sin concluir, por ejemplo: «Pedro va a un bosque». Otra persona (la pareja si se hace en parejas, o la siguiente del círculo si se hace en grupo) acepta esta idea y la valida con «Sí, exactamente…». Acto seguido, desarrolla la frase, p.ej. «¡…y allí se encuentra con una cabra de montaña cabreada!” El compañero le contesta:»¡Sí, exactamente!» y continua desarrollando la frase más aún. Los participantes se turnan y, de esta manera, acaban desarrollando una historia común.
Ejercicio 5: Una historia en común
– Propósito: a) Para la persona que propone la acción: aprender de las necesidades de otra persona; replanteamiento flexible; plantear una solución alternativa si la otra persona no comparte mi decisión; b) Para la persona que acepta o rechaza: percepción precisa de los propios sentimientos; tomar decisiones en base a mis sentimientos; experimentar las consecuencias positivas de mi decisión: un rechazo no tiene por qué enfadar a la otra persona, puede impulsarla a buscar alternativas.
– Descripción: Se divide el grupo en parejas o grupos de pequeños. Cada grupo camina por la habitación. Una persona del grupo lidera la trama de una historia común, por ejemplo, «¡Vamos a la selva! La otra persona puede aceptar esta decisión (diciendo «¡Oh sí!» con entusiasmo) o rechazarla (en este caso se evita un «No», sustituyéndolo por un amistoso «¡Nub!» buscando un efecto positivo). Si el compañero reacciona a una idea con un «¡Nub!», el otro participante debe encontrar rápidamente otra idea que le pueda gustar más a las demás personas del grupo. En cuanto el grupo o la pareja acepte una acción, esta puede ser realizada pantomímicamente por ambos o por el grupo. Acto seguido, el compañero iniciador propone otra acción y así sucesivamente. El que acepta o rechaza, tras cada nueva acción aceptada, puede preguntar “¿Qué hacemos después?” La acción continúa sucesivamente hasta que el grupo acepta el plan.
Ejercicio 6: Un día feliz
– Propósito: experimentar eventos positivos; experimentar apreciación y compromiso; realizar deseos personales; fortalecer la confianza en sí mismo.
– Duración: 20 minutos.
- Descripción: Se le pregunta a un participante sobre ciertas rutinas de su vida cotidiana, por ejemplo, tareas profesionales, hobbies, deseos o anhelos para el futuro. Acto seguido, se representa colectivamente un día ficticio en la vida de esta persona. El/la facilitador/a debe tener una parte activa en esta improvisación, tiene que realizar el juego completo para que la persona participante se sienta lo suficientemente confiada. La persona en cuestión se “imagina” a sí misma en su propio entorno, por ejemplo, en su sala de estar, y paulatinamente, otros participantes se unen a esta representación y tratan de realizar acciones para hacer feliz a la protagonista. Si la persona no tiene nada más que añadir, pide a otro/a participante que dirija el juego, esta segunda persona puede decidir «eliminar» personas o elementos del escenario o añadir aún más. Hasta que se convierta en el Día Feliz de esta nueva persona y el juego continúa. Los deseos y las experiencias positivas se hacen realidad de forma lúdica.
CONCLUSIÓN
Se trata de reflexionar sobre cuánto nos hemos abierto a otras personas, sobre lo que ha interesado a otros s
– Duración: 5 minutos.
– Descripción: Al final de la sesión el moderador hará preguntas que estimulen la reflexión, p.ej.: «¿Cómo crees que las actividades de la sesión se relacionan con la emoción central a la sesión?», «¿Qué te pareció útil?» y así sucesivamente. Invitará a los participantes a que señalen lo que les llamó la atención, lo que aprendieron y lo que quieren mantener como punto de referencia de la presente sesión. Igualmente, el moderador abrirá un espacio para que los participantes puedan formular preguntas relacionadas con la sesión.